26 de septiembre de 2010

Wole Soyinka / Primer Nobel africano


Pero nada pudo igualar el momento en que, por una vez, comprendí qué gran don era ser uno más de la población superflua del mundo’ (Soyinka, Wole, ‘Partirás al amanecer’. RBA Libros. Barcelona, 2010).

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21 de septiembre de 2010

Cuenta la tradición.......

No está nada claro que sea el edificio más antiguo de Ghana, pero ¿a que es original?. Los locales aseguraban que esta mezquita fue construida por un comerciante islámico, llamado Ayuba, allá por el 1421.
Bien o aparentemente bien conservada -el viajero insatisfecho no pudo entrar en su interior, aunque sí pagó una pequeña cantidad de cedis/moneda local (son las pequeñas calamidades viajeras) para su supuesta conservación- era uno de los pocos edificios ‘visitable’ para los viajeros y turistas que se acercaban al Mole Nacional Park. En las inmediaciones de este Parque estaba Larabanga, pequeño pueblo donde se encontraba la mezquita.
Descendió de la moto al lado de un viejo y solitario árbol en una entrada lateral (aquel día iba de ‘paquete’ en una especie de destartalada Vespino) y la rodeó lentamente, como si fuera un peregrino ante la ‘kaaba’ de La Meca, para observar su amplitud. Era un pequeño recinto religioso-muslim.
La tradición local, poco creíble por cierto, decía que el fundador de la mezquita estaba viajando por la región cuando encontró una mítica piedra que se encontraba en las afueras de Larabanga, en dirección de Wa, y decidió, por alguna razón inexplicable, arrojar su lanza desde allí para dormir donde aterrizara. Durante la noche tuvo un extraño sueño con una mezquita, cuyos cimientos aparecieron misteriosamente en el lugar donde dormía cuando él se despertó. Ayuba completó la construcción.
Bueno, bueno. ¡Menuda tradición!
El caso real era que estaba allí y mantiene la fisonomía que aparece en esta reciente fotografía.



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15 de septiembre de 2010

Albert Market / Gambia



El Albert Market de Banjul (Gambia) merecía una reposada visita.
Por otra parte, como cualquier otro mercado africano.
En esta ocasión, el viajero insatisfecho, que ha visto muchos y variados, no se resiste a contarlo porque les ocupó la mañana.
Lluvia, viento y ventisca. Agua, y más agua. Agua jarreada desde el cielo con tal fuerza que les obligó a encontrar cobijo en un destartalado, aunque muy organizado, puesto de coloridas telas. Desde aquel privilegiado punto de observación, acompañados de la simpatía de su dueño, se veía transcurrir el minuto a minuto de una gente que se adaptaba a todo, en perfecta simbiosis con la impredecible naturaleza. Unos, corrían bajo el intenso aguacero; otros, ordenaban y protegían sus pertenencias; los más, buscaban refugio en tenderetes y lonas; enfrente, dos mozalbetes, subidos a un taburete de madera, esquivaban los regueros de agua e, inmóviles, esperaban a que las nubes callaran.
El agua, que insistió en caer una hora muy larga, pareció limpiar el fuerte y cercano olor a desperdicios casi pútridos y dejó las calles aledañas convertidas en un sucio mar por donde los coches trataban de circular en medio de nerviosos acelerones.
Fue una mañana de tenderetes, menudencias cárnicas, bazares, ropajes de colores, uralitas metálicas, plásticos y escaparates. Todo parecía abarrotado, atestado, apelotonado y abigarrado de objetos.
Fue una mañana de collares de madera, estatuillas, sastres en sus puestos de trabajo, jarroncitos, verduras variopintas y aguas putrefactas, pero, también, de mujeres impolutas -entre el barrillo y desperdicios-, vestidas con increíble mimo y destreza.
Olían a viento oceánico y maderas ribereñas.

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10 de septiembre de 2010

Una 'blogger' y el cuarto mono

Otra blogger, en una de sus entradas, publicaba unas fotografías sobre los ‘tres monos’, y su simbolismo en Japón. En referencia a ese particular gesto de los monos decía: "Ver, oír y callar’, sería nuestra forma diferente de expresar la discreción. Podría traducirse en la frase ‘No digas todo lo que sepas, no mires lo que no debas, no creas todo lo que te dicen".
Esta sería la explicación de su significado, en base a la sabiduría oriental.
Aquí, los otros fetiches (similares) que vinieron de Gambia, que ya habían sido regalados, pero recuperados en fotografía para la ocasión.
Este mochilero, en contra de aquel significado, espera ser el ‘cuarto mono’: el mono insatisfecho, el mono inconformista, el que no se habitúa a ‘ver, oír y callar’. El mono que defiende la libertad más allá de la supuesta sabiduría oriental, que -por cierto- ya se han encargado los chinos-post-Mao de destrozar (Más que hablar de la sabiduría oriental de otros tiempos, habría que hablar de la baratija oriental, lo que nos viene ahora de ese oriental territorio chino).
El ‘cuarto mono’ que sale a recorrer el mundo; a reinventarse con él; a reconocer y responsabilizarse de sus virtudes y defectos.
A buscar una sociedad con menos sabiduría.
Distinta.
La humanidad globalizada tiene esas ventajas.

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3 de septiembre de 2010

El mandinga y el catalán

Este viajero ha pasado unos días de agosto visitando Gambia, de donde contará alguna vivencia.
¡¡No se librarán sus bloggers/amigos!!.
Es un país de habla inglesa y multitud de lenguas locales, como el mandinka/ga, el wolof, el fula, y otras muchas. Conviven todas ellas. En esa convivencia tolerante y riqueza lingüística, no observó -y lo certificó con preguntas- ninguna tirantez o desavenencia.
Todo ello, digno de un gran pueblo.
[Para viajar a Gambia se da la circunstancia de que el vuelo directo de Spanair sale de El Prat, moderno e internacional aeropuerto barcelonés].
En el vuelo de regreso, un individuo (para abreviar, en adelante será llamado 'memo'), ocupante del asiento de detrás de este viajero, le decía a la azafata en catalán y tono imperativo, “hábleme usted en catalán”. Después de un extraño ruido, como el de una botella de plástico al caer (no miró en ningún momento hacia atrás), la voz femenina le respondía educadamente “le puedo hablar como lo estoy haciendo, o en inglés, incluso en un elemental euskera (estuve en Donostia dos años), pero no en catalán que desconozco”. “Ve como me entiende -añadió de inmediato el memo. Pues, entonces, hábleme en inglés”.
[Para viajar a Gambia se da la circunstancia de que el vuelo directo de Spanair sale de El Prat, moderno e internacional aeropuerto barcelonés].
Este viajero insatisfecho pensaba y pensaba.
Meditaba y meditaba.
Concluía y concluía.
Si estos memos aumentaran y alcanzaran un porcentaje relevante, este mochilero se mostraría partidario de ‘romper la baraja’. Y ‘romper la baraja’ supondría ‘cortar las alas’, en el sentido político del término, claro.
¿Hasta dónde?.
Hasta que la indignación sentida fuera, con creces, resarcida.

Y fue mucha.
[Este leonés mientras más viaja menos entiende su casa].

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