22 de junio de 2024

Eswatini, antiguo Swazilandia


Cebras, en la Reserva natural Mlilwane

En el país entró por el sur, por la frontera de Golela, en un minibús procedente de Durban. Una vez cruzada la frontera —compuesta por unos edificios bastante modernos— y cumplidos los trámites de salida de Sudáfrica y entrada a Eswatini, antigua Swazilandia, se lanzaron por aquella recta carretera esteparia a una velocidad constante y prudente. A los lados, pura estepa africana, pero de vez en cuando, en la zona que parecía más ribereña, se veían plantaciones de azúcar y plátanos. Se dirigían a Manzini, la ciudad más poblada, a pocos kilómetros de Mbabane, la capital de Eswatini. En un principio, la idea era dormir en aquella ciudad una noche y desplazarse al día siguiente a la capital, cambiando de hotel, pero la situación de Manzini le resultó cómoda y decidió convertirla en centro de operaciones. Por otra parte, no preveía grandes excursiones ni movimientos en el pequeño país, todo éste al alcance de cortos trayectos en autobuses o minibuses.

Por situar al lector, añadirá algunos detalles de este territorio:

Situado entre Sudáfrica y Mozambique es un estado soberano sin salida al mar. El gobierno es una monarquía absoluta, la última de su tipo en el continente, dirigida por el rey Mswati III, desde 1986. El sistema de gobierno de Suazilandia consiste en una monarquía absoluta. El rey es el jefe de Estado y quien nombra a los ministros. Ejerce simultáneamente tanto el poder ejecutivo como el legislativo y, tradicionalmente, el rey gobierna junto a la Reina Madre o Indovuzaki (Gran Elefanta).

En la actualidad, la Reina Madre era vista como una líder espiritual y muy apreciada, pero también lo fueron sus antecesoras. Todavía mantenían unas fuertes tradiciones que se mezclaban con festejos: Incwala, ceremonia de la cosecha, y Umhlanga, donde el rey elegía a las jóvenes esposas. El viajero insatisfecho no coincidió con ninguno de estos ceremoniales.

Estatua de la Reina Regente Gwamile (1858-1925)

En su afán de curioseo, en los tres días que estuvo por allí, se acercó a algunos sitios —lo que le ayudó a conocer un poco la realidad del territorio— aunque dejó otros muchos en el tintero:

o   Mbabane, capital y sede administrativa. Dio unas vueltas por la ciudad, callejeó y buscó librerías donde poder comprar en “El Principito”, en swazi (idioma local del país), pero no lo encontró. Había pocas librerías y eran, más bien, papelerías.

o   La Reserva Natural de Mlilwane. Como en esta reserva únicamente había herbívoros y cocodrilos —en un lago/río muy concreto— era posible recorrerla andando. Eso hizo y pasó un día entre cebras, ñus y varias clases de antílopes ¡Ah!, y facoceros, muy similares al jabalí, de piel rugosa y cabeza grande. De los cocodrilos no fue consciente, pues se acercó solitario al lago, pero no tuvo oportunidad de visualizar alguno.

o   Parque Real Nacional Hlane. Para ello, tomó un autobús local en la población de Manzini, donde se hospedaba, que pasaba por la entrada principal del parque. Una vez abonado el ticket (era relativamente barato) se dirigió al campo base, a unos cientos de metros. Allí, se integraría en un pequeño grupo de turistas para hacer un game-drive. Game es una de esas palabras, cuya traducción literal es “cazar” o “juego”. Claro, afortunadamente se refieren a la “caza con la cámara”. Elefantes, leones, rinocerontes blancos, jirafas o antílopes, y los siempre presentes facoceros.


Entrada principal del PN Hlane


León, en el PN Hlane
Eswatini era un bello país y con gente de muy buen trato. Le pareció seguro, más africano que Sudáfrica y, en consecuencia, más atraído se sintió por él.

VÍDEO

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5 comentarios:

  1. Me llama la atención este tipo de países que no son más que enclaves dentro de otro que lo rodea. ¿Se quedó el viajero insatisfecho sin subirse a un motoraxi? Ya lo desvelará. Saludos Blas

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  2. Venga reyes! Y de qué vive el "rey absoluto"? Y qué opina la gente?
    El Gran Elefante es el rey?
    Abrazo a nuestro explorador particular.

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  3. Bueno, Blas, no sé cuánto tiempo hace que Swazilandia cambió su nombre por Eswatini, pero yo me estoy enterando en este momento de ese cambio de nombre. El viajero de salón aprovecha para actualizarse...y disfrutar contigo de estos recorridos. Estupenda la primera foto de las cebras (sin desmerecer las otras y el vídeo).
    Por cierto, a qué distancia estabas del león?
    Me gusta también cuando improvisas y conviertes Manzini en tu centro de operaciones. Creo que mente rígida, planificación total y viaje son incompatibles.
    Un abrzte!

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    1. Dos cincos, querido Emilio:
      Hace unos cinco años (más o menos) que Swazilandia cambió el nombre, y a unos cinco metros me encontraba del león, eso sí subido a un 'land-rover' abierto, aunque se supone que las fieras no lo abordan.
      Abrazo.

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  4. Se agradece que sitúes al lector por donde te encontrabas concretamente porque no sabía de ese reino... La belleza del parque, con sus sonidos y silencios, debe ser sobrecogedora y por la emoción de verse rodeado de esos animales y estar observándols...
    Impresionante el bostezo del león en el vídeo... (Me lo he puesto en "repeat"... )
    Una delicia de viaje, querido viajero, aunque sea viéndolo desde esta pantalla...

    Aprovecho para desearte un feliz verano (por donde hayas pensado pasarlo) con un fuerteeee abrazo.
    Besotes.

    Emilio: También para ti un feliz verano y un fuerteeee abrazo.

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