30 de octubre de 2021

Gori y Uplistsikhe / Georgia


Ocho guerreros, monumento a los caídos en la guerra de 2008 / Gori

Otra de las escalas del nomadismo veraniego fue Gori, ciudad conocida mundialmente (entonces en el Imperio ruso) por ser el lugar de nacimiento del ‘amigo’ Josef Stalin, Iósif Vissariónovich Dzhugashvili. Este líder, en el seminario ya había comenzado con el movimiento revolucionario, según sus biógrafos. Se unió a la organización socialdemócrata de Georgia, en la que fue instruido en política marxista por el profesor Noe Zhordania y comenzó a difundir el marxismo.

El gran Museo Stalin era la principal atracción de la ciudad, aunque la idea de parar en Gori no fue por idolatría hacia Stalin, o como perseguidor de sus orígenes, sino más bien como punto de partida para visitar la localidad excavada en la roca de Uplistsikhe. 

¡Vamos a ello!

Antigua localidad de Uplistsikhe, excavada en roca

Se había hospedado en Tamar Guesthouse, casa que recomienda a todo mochilero que se acerque por Gori. Tamari, jefa del establecimiento, era una mujer encantadora y su negocio, cuidado y limpio. Además de estar en un lugar tranquilo, la dueña era atenta y llenaba de atenciones. Su marido, a su vez, ejerció de taxista para poder visitar de manera práctica la población excavada en roca.

Temprano, el viajero insatisfecho realizó un recorrido más bien rápido por la ciudad de Gori y visitó su fortaleza, parcialmente reconstruida que se alzaba sobre un cerro. Como hecho anecdótico, o no tanto, en la ladera de este promontorio, un círculo con ocho guerreros de metal mutilados constituía el escalofriante monumento conmemorativo a quienes perdieron la vida en la guerra del 2008 contra Rusia por el control de Osetia del Sur. Luego, el marido de Tamari y este mochilero se lanzaron a la búsqueda de Uplistsikhe.

Por dar algunos datos para situar en el tiempo aquella ciudad rocosa: Entre los siglos VI a.C. y I d.C. Uplistsikhe se convirtió en uno de los principales focos políticos y religiosos de la Kartli precristiana, con tempos dedicados sobre todo a la diosa del Sol. Después de que los árabes ocuparan Tiflis, en el 645 d.C., esta localidad se convirtió en residencia de los reyes cristianos y en un importante centro de comercio. En su apogeo alojó a 20.000 personas.

Desde el interior de una de las salas

Tras pasar por caja, se metió en el recorrido como si fuera un experto arqueólogo. Subió, bajó, paseó, curioseó y resbaló en alguna de las rocas pisada y repisada por los miles o millones de turistas predecesores. Era un lugar singular, con cavidades rocosas de todo tipo que miraban al cercano río Mtkvari. Cavidades que habían sido moradas privadas, salas (como la de la reina Tamar), teatros, palacetes, bodegas o residencias. En la actualidad, era difícil diferenciar a primera vista el uso de aquellos agujeros horadados en la roca, pero había carteles informativos que facilitaban la búsqueda. Incluso, señalaban un posible recorrido. Al tratar de hacerse una de sus 'fotos señuelo', de espaldas y con los brazos en alto, acudió a los favores de una veterana pareja de enamorados, aunque más parecía que estuvieran ambos haciendo una 'pillería', contra sus respectivos consortes. Sospechó y, ahora, no asegura.

Para abandonar el complejo, nada mejor que utilizar un largo túnel (recomendado por la Lonely Planet) que iba a parar al Mtkvari, una ruta de escape que debió utilizarse, a su vez, para subir agua a la ciudad.

Túnel de escape


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12 de octubre de 2021

La zona de Svaneti / Georgia


Las torres de los svan, en Mestia

Necesitó el Google Map, una vez en la localidad de Mestia, en Svaneti (Georgia), para encontrar la Guesthouse Mon Amie que había reservado por Booking. La incomunicación fue absoluta con las dos o tres personas a las que preguntó y se dio cuenta que el idioma iba a ser una gran barrera. Anochecía cuando el viajero insatisfecho descendía de la marshrutky que le traía de Zugdidi, a donde había llegado en similar vehículo desde Tbilisi o Tiflis. Esta zona era el antiguo territorio de los temidos svan, y tan remota que ningún gobernante había querido conquistar. En la actualidad, aun siendo transitada por turistas, seguía con su mística belleza.

A parte de esa característica de zona remota del Cáucaso, tenía sentido visitarla por las famosas torres de defensa (koshki) de los svan. Una de las primeras instantáneas desde la marshrutky, al llegar a la zona, fue para las koshki que aparecían a lo lejos: imponentes, austeras, antiguas y soberbias. Sobresalían sobre las edificaciones más altas de Mestia como verdaderas torres de vigilancia, aunque era difícil explicarse el por qué algunas de ellas estaban tan juntas. Fueron diseñadas para proteger a los lugareños de las invasiones y contiendas locales. Se debe tener en cuenta que hasta hace poco Svaneti era conocido por las venganzas de sangre entre sus habitantes y vecinos.

Los picos gemelos del monte Ushba

'Torre del amor', en la ruta hacia Ushguli

Durmió contundente aquella noche en la guesthouse, después de un viaje tan largo (en tiempo) desde Tiflis, pero al amanecer no demoró la inspección de calles y de varias koshki que tenía cercanas, admirando su conservación ya que la mayoría de ellas fueron construidas entre los siglos IX y XIII. En la base de una de ellas, comprobó la existencia de un establo con ganado, en otra, una guesthouse se arrimaba a la torre, pero todas ellas ocupando en el paisaje una imagen de contraste.

La marshrutky a la que se subió también a primeras horas de la mañana para conocer el pueblo de Ushguli, a unas dos horas, transitaba por espectaculares valles llenos de natural belleza. En el trayecto, paró un rato para así fotografiar los espectaculares picos gemelos del monte Ushba (4.710 metros), a las espaldas de Mestia; para visitar una solitaria torre a orillas de un río, que apodaban ‘Torre del amor’, y para permitir que varias máquinas trabajaran en la mejora de la carretera que nos llevaba a Ushguli. Bellas montañas a los lados cargadas de agreste vegetación y ríos que bajaban con fuerza por los diversos valles (de uno se pasaba al otro), conformaron una bonita experiencia visual.

Ushguli, bajo el glaciar Shkhara

El pueblo de Ushguli estaba situado en lo más alto del valle de Enguri, bajo el macizo nevado del monte Shkhara (5.193 metros), el techo de Georgia. Un lugar fascinante. Esta pequeña población tenía 40 antiguas torres svan, que conformaban un conjunto mágico bajo la protección del famoso glaciar; se componía de un conjunto de casas, con techos de pizarra, y unas calles embarradas y llenas de ganado sesteando o simplemente rumiando su buche lleno de hierba de las laderas. En uno de los laterales del poblado, en lo alto de un cerro estaba la torre de la reina Tamar, evocadora torre por lo genuino del poderío de aquella mujer en una determinada época.

Paseos por unas calles con subidas y bajadas, entre piedras y barro completaron la jornada. Había llegado la hora de un kubdari, comida típica de la zona, y del regreso a Mestia.

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