Agua...
Si uno viaja, y observa, y
transita, y mira hay muchos detalles que pasan a lo más recóndito de la mente
donde dejan frescor o, también, embotamiento, según el caso. Y si uno NO viaja,
también. El embotamiento puede aparecer, sin duda, como reacción -es un
ejemplo- al intrínseco odio a la suegra que vive al lado.
En un repaso por las fotografías
de Gambia, ésta, la que
encabeza la entrada, le pareció muy indicada para hablar de gente, país y agua.
Gambia (y cualquiera que mire
el mapa lo podrá comprobar) es un país que vive cercano al agua, un país creado
por el mero interés del control del agua. En aquellas lejanas épocas de
exploradores africanos, de Mungo Park y otros, los países colonizadores
gestionaban intereses y decidían en los despachos. En el caso de este país, el
curso del río parecía ser de vital importancia para el imperio inglés que no
cedió al interés francés por la región.
No es caso único, aunque sí de los
más evidentes. Los conflictos por el control del agua han lastrado las relaciones
entre países desde hace siglos. Caso evidente, las relaciones entre Egipto, Sudán y Etiopía
han tenido momentos de amenazas, pésimas disputas y observación mutua,
amenazante y permanente. Egipto,
alardeando de su prepotencia económica sobre el resto de África, cuando ha
visto indicios de control por parte de Etiopía
del cauce del río Nilo ha amenazado hasta con intervenciones militares.
Y el viajero insatisfecho piensa
en el lago Tana.
Portugal, siempre
mirando hacia las fuentes de los rios que le atraviesan.
Vietnam mira, por
culpa del río Mekong, a Camboya
y más al norte con inquietud.
¿Se hubieran separado los
musulmanes de los hindues para formar un nuevo país, Pakistán, si no hubieran contado en su nuevo territorio con el río Indo?.
Los gambianos de la primera fotografía
esperan pacientes la riqueza que viene del mar, del agua.
En silencio, a veces; en bulliciosa quietud, otras.
Agua...
....agua.....
.... y más agua.
Copyright © By Blas F.Tomé 2012