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12 de junio de 2012

Subida a Nkhata Bay


Cococrilos en el PN de Liwonde, fotografiados dos días antes de tomar el Ilala II

Si bien para la bajada hacia el sur de Malawi había utilizando los buses locales como medio de transporte, la subida desde Monkey Bay hacia el norte la realizó este mochilero en el Ilala II, un barco que hacía el recorrido una vez por semana en cada dirección, con múltiples paradas en su lento trasiego. Este viajero insatisfecho quería ir hasta Nkhata Bay. ¿Por qué?. Porque el único motivo para utilizar el barco era para vivir la experiencia: quería hacer una navegación más larga que la del año anterior por el lago Victoria.
Entre la variedad de paradas que hacía aquel viejo buque, una era en el apeadero de las islas de Likoma, a orillas de Mozambique pero pertenecientes a Malawi. La noche era oscura y de escasa visibilidad pero el traqueteo y la bocina del barco, que aminoró la marcha aún sin atracar en puerto por carecer de él, alertó a los de la orilla que se lanzaron al encuentro en pequeñas piraguas cargadas hasta los topes. Tan sólo se veía alguna tenue luz, indicadora de que se acercaba un tropel de ‘barquichuelas’ para hacer el intercambio de mercancía y pasajeros. Una vez colocados al costado del Ilala II parado, unos subían y otros lo abandonaban para ocupar el puesto en alguna pequeña barca de aquellos que ya habían ascendido. Todo un trasiego desordenado y peligroso aunque no exento de acertados movimientos.
Así es África. Llena de escenas.
La noche pasada, sin camarote y tumbado bajo las estrellas en la parte alta de la cubierta, se convirtió en una minúscula aventura. Arropado con una liviana manta, robada en el avión de ida de KLM, y orillado al cajón de los salvavidas del barco pasaría la noche en un duerme-vela permanente.
Ese estado intermedio fue interrumpido por una sucia y achispada negra que, a falta de abrigo y para evitar la brisa nocturna, utilizaba con descaro la parte sobrante de la manta robada. Allí se la encontró, al pasar ‘del duerme’ a ‘la vela’, al menos dos veces acurrucada a su lado.
Insensata.
A media mañana, del segundo día, avistaban Nkhata Bay.
Copyright © By Blas F.Tomé 2012