9 de agosto de 2024

Mendoza / Argentina


Cerro de la Gloria, Mendoza

La ruta entre Córdoba y Mendoza, que el viajero insatisfecho hizo en su mayor parte de noche, estaba bordeada por grandes haciendas —se notaba por las divisorias valladas—, al principio encharcadas por grandes extensiones de agua, como si fueran marismas interiores, luego praderas verdes y fértiles, y un paisaje plano. Luego vino la noche que, pasada en un duermevela, le transportó hasta Mendoza. También en esta ciudad como en la anterior se tuvo que trabajar el alojamiento que no llevaba previsto. Después de vueltas y revueltas, a primerísima hora de la mañana —no había ni gente por las calles— encontró un hotel en la zona centro y relativamente barato.

Mendoza era una ciudad de mucha herencia colonial, con grandes avenidas, perfecta y cuadriculada estructura urbanística de la zona centro y muchos árboles y plazas —buenos pulmones para cualquier ciudad—, concebida así para refrescar y apaciguar el sol de la región. A la plaza principal (Plaza de la Independencia) la rodeaban otras cuatro plazas simétricas (Plaza Italia, Pl. Chile, Pl. San Martín y Pl. España).


Plano del centro de Mendoza

Este mochilero diría que la ciudad estaba diseñada para grandes paseos, y dio muchos. En uno de ellos se acercó al Parque General San Martín, que constituía, desde hace más de un siglo, uno de los espacios verdes urbanos más importantes del país, o casi. Una pareja de empleados del parque, cuando les preguntó por el Cerro de la Gloria —identificaron que era español y le dedicaron todo tipo de elogios—, no tuvieron ningún problema en acercarle en su viejo Land Rover. Allí se alzaba en un montículo la estatua del Libertador, el General San Martín, muy presente en esta ciudad. Hasta este cerro le subieron sus “para siempre amigos”.

¡Qué buena gente encontró en Mendoza!

Organizaban muchos tours por los alrededores de esta urbe: a las bodegas y viñedos, a poblaciones con cierto encanto, a los Andes cercanos,… Se apuntó a una ruta que le llevaría a la frontera con Chile y a divisar el Aconcagua, el pico más alto de la cordillera andina. Fue todo un día de recorrido, con multitud de paradas, donde incluso llegó a palpar la nieve en una primavera austral. Por esta misma ruta andina hacia Chile había transitado el general San Martín a primeros del siglo XIX, en un trayecto muy importante y clave para la independencia argentina. El minibús paró en el puente de Picheuta, declarado Monumento histórico nacional, muy cerca de la población de Uspallata, por donde las tropas del general cruzaron un gran arroyo y libraron una importante batalla.


Puente de Picheuta

También, parada obligada —como se suele decir— en el puente del Inca, un prodigio de la naturaleza formado por la evaporación de las aguas termales, ricas en minerales, que arrastraba el río. Era bellísimo, con gran variedad de colores amarillos y ocres, aunque antiguos proyectos para un balneario, que pronto una gran riada destruyó, hubieran perjudicado un tanto el lugar. Se observaba, a lo lejos, lo que había quedado en pie: su pequeña iglesia.

Esta vieja ruta chilena fue muy importante en tiempos históricos y ahora muy visitada por el turismo que se acercaba a la zona.

Puente del Inca

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6 comentarios:

  1. Vaya! Conque revisitas Mendoza...
    Después de tanto sacrificio y olvido les ha llegado el reconocimiento. Y que tal el vinito mendocino? Bssss

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  2. Veo en internet que la diferencia de precio del avión y el bus en un viaje de Córdoba a Mendoza puede rondar los 20-30 euros. Tal vez para el turista sea más cómodo el avión, pero el buen viajero prefiere para estas distancias el bus.
    No sabes la envidia que me das cuando hablas de campos encharcado, praderas verdes y fértiles o de la abundancia de árboles para refrescar el ambiente y de una ciudad para pasearla.
    Todas, cosas que echo de menos: por aquí los jardines están secos, el césped amarillento, no se puede regar, algunos árboles están empezando a secarse y el otro día los bomberos tuvieron que talar uno que amenazaba caerse causando daños...
    No sé si de Madrid para arriba se ha terminado la sequía. Por aquí estamos peor que otros veranos.
    Un abrazo!

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  3. Querido, viajero:
    Siempre te imagino llegando a los lugares, ciudades, bajando del transporte, con ojos somnolientos, despeinado, algo "arrugado" del asiento;-), estirando tu espalda, mochila al hombro (o espalda) y buscando alojamiento mañanero... Eso es otra aventura...
    Sí que es cuadriculado el plano, sí... Y ya digo yo que tuviste buen ojo al preguntar en el parque... De moto-taxi a Land Rover, es un gran paso. (Ji). Qué gusto da saber que aún queda gentes así, tan amables y generosas con el de "fuera" y no tanto egoísmo, individualismo, etc, etc...
    Impresiona la foto del puente de Inca por es fuerte contraste con lo de los parques y por esa iglesia solitaria al fondo... (Me ha recordado a una pieza del Trivial) :(
    Estoy con Emilio, da envidia pensar en esos "frescores"de los paisajes arbolados que dices... Aunque hoy, por aquí, tenemos un gran respiro que se agradece mucho.

    Besotes.

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    1. Que tal tus vacaciones, Pilar? Espero que bien. Los viajeros de salón tenemos que conformarnos con París 2024 😔

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  4. Emilio, no había visto tu pregunta... Unos días de playa siempre vienen bien, pero estoy deseando que llegue el otoño y que llueva (ahora lo está haciendo y se respiraaaa 😋) ...
    ¿Qué tal las tuyas?
    Un abrazooo🤗

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  5. Escucho Mendoza y me viene a la mente, vino y del bueno.
    Veo por el mapa una ciudad cuadriculada y facilmente "andable". Aunque secos paisajes se ven un tour entretenido no creo que decepciones por lo que cuentas. Los colores rojizos pardos y amarillos tb son bellos, saludos

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