10 de septiembre de 2022

Parque Nacional Mburo / Uganda


Entrada al P.N. Mburo

Parada en la ciudad de Mbarara, Uganda. Hacía dos días que había atravesado la frontera desde Ruanda y le sobraban otros dos para tomar el vuelo de regreso a España. Mbarara era una urbe africana y ruidosa, cruce de carreteras hacia direcciones varias en Uganda. Ruidosa, bulliciosa y loca. No cree que el viajero insatisfecho pudiera estar allí mucho tiempo. Para la estancia nocturna, había elegido un hotel-residencia de estudiantes universitarios, pero con un ala de habitaciones para alquiler de viajeros, o comerciantes, o lo que dios quiera que parara por allí. Rodeado de extensos jardines, con un escaso, pero agradable, ambiente juvenil, y con unos trabajadores que durante el breve espacio de tiempo que estuvo allí desbordaron simpatía, el habitáculo alquilado fue, sin duda, un acierto.

La mejor opción que encontró para que la estancia en aquella plaza no pasara desapercibida en su currículo viajero fue visitar el Parque Nacional Mburo, a unos kilómetros de la ciudad. Las visitas a los parques nacionales siempre son caras y ésta no era distinta. Además, contando con que la excursioncita era en solitario para este mochilero, lo era aún más. Pero merecería la pena. Eran los últimos dineros del viaje a Ruanda y Uganda y no era cuestión de tirarse para atrás. Sabía también que tendría opciones de hacer un recorrido a pie por las praderas del parque lo que le agradaba y animaba.

Le recogieron temprano en el hotel. Aún era de noche. Mejor era llegar pronto para ver, en las primeras horas de la mañana, cómo los animales pastaban en su extenso bosque y grandes praderas. Así fue. La entrada al parque fue al poco de amanecer. En la puerta de acceso, un guía con fusil en mano se incorporó al Land Rover y una joven, que supuso fuera amiga de algún guarda, se unió también gratis al trayecto. No importaba, así iba acompañado por una joven dama.

Entre jirafas


Entre cebras

El paseo, entre jirafas, jabalís verrugosos, cebras, búfalos, impalas y otros animales fue una verdadera delicia. Pasear entre aquellas esbeltas jirafas, decenas, fue una inolvidable experiencia por las sensaciones de libertad que imprimía aquel ambiente salvaje y natural.

El simpático guía que acompañaba a la –ahora- pareja de turistas iba normalmente primero en la fila, observando cualquier incidencia y dirigiendo los pasos. Entre otras cosas, explicaría que en aquel territorio únicamente había animales salvajes herbívoros lo que facilitaba el paseo a pie. Solamente un león habitaba en aquel parque, pero sería muy difícil o imposible de ver. No obstante, era necesario tener las precauciones mínimas para evitar sorpresas.

Después del paseo a pie, sin la presencia de la joven dama que se bajó en la entrada, el conductor guía circuló despacio por los caminos y veredas de aquel extenso territorio y el mochilero pudo observar todo tipo de animales salvajes y libres. El trayecto finalizó a orillas de un gran lago, lleno de hipopótamos que resoplaban cerca de la orilla sin parar.

Relajada y agradable visita.


Manada de búfalos

Copyright © By Blas F.Tomé 2022 

6 comentarios:

  1. Me perdí ese PN pero no hubiera estado mal por lo que cuentas pues Mbarara exceptuando su mercado y un curioso cementerio de principes y reyes de sepa Dios qué disnastia, no ofrecía nada. Se ve por lo que cuentas y tus fotos que fue un paseo agradable y relajante entre herbívoros y nada masificado. Para otra ocasión será

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  2. Por las fotos y por lo que cuentas veo, Blas, que para finalizar tu visita a Uganda has hecho, no una excursionista, sino un peazo excursión.
    Lo que pasa es que, siguiendo tus pasos, veo lo que cuesta una visita al parque y no me lo creo;¿500 $? Supongo que ese será el precio para "guiris" y que tú habrás encontrado algo más apañao.
    Un abrazo, bro.

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  3. Por qué el p... corrector tiene que cambiar lo que yo escribo? EXCURSIONCITA!

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  4. Uffff, Emilio. No, no fue tanto, ni la mitad. Pero son caras, si.
    Un abrazote.

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  5. Impresionante cierre del viaje con la visita al P.aáN. y tus fotos... (la de la jirafa es para enmarcarla). 
    Un viajero insatisfecho no podía dejar pasar esa oportunidad.  Hiciste bien, aunque tuvieses que 'rascarte' un poco el bolsillo.  Merecería la pena sin duda.
    Dices que sólo había un león por esos 'lares'..., pero se te olvida que había cerca un leonés, de pura cepa también, aunque de otro 'lares"... Hubiese sido una bonita foto juntos (o con leona)
    ¿En la residencia estudiantil no te volviste a sentir un poco estudiante?
    ¿Y entre los animales salvajes un poco Félix Rodríguez de la Fuente?  ¡Qué gozada de experiencia!...

    Besotesss.

     

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  6. ¡Qué maravilla, Blas! ¡Qué fotos más bonitas! ¡Qué envidia me das!

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