-Areci malai-
A las afueras de Trincomale,
una ciudad de la costa este de Sri Lanka, había unas playas en las que todos
los extranjeros que visitaban la zona tenían casi la obligación de hospedarse.
Lo sugería la Lonely Planet como un buen lugar para alojarse, evitando así
los pocos y malos ‘hoteluchos’ de la ciudad. Y lo que decía esta guía (de la
que empieza a estar un poco harto) se convertía en mantra para todos aquellos
mochileros que la utilizaban. Y, sí, el viajero
insatisfecho también fue a caer por allí. La playa, muy normal. El
hospedaje, muy regular y relativamente caro. La estancia, bastante aburrida,
como son todas las playas del mundo mundial (excepto las españolas y alguna
otra, según tiene entendido).
-Guía/tuc-tuc en la senda hacia la playa-
En esa búsqueda
obsesiva por hacer algo que no fuera pasarse el día tumbado al sol y algo
extra-lonelyplanet, se encontró con
la posibilidad de visitar una playa (¡vaya!, ¿no habría otra cosa?) a unos
sesenta kilómetros de donde se encontraba. El atractivo, según le dijo el
mánager del hotelucho donde se hospedaba, era su arena, similar a los ‘granos
de arroz’ (“Bonita e interesante”,
decía el hombre). Y allá se lanzó este mochilero pensando encontrarse no sé
qué. En todo caso, ello contribuía a ocupar el tiempo en esas horas 'mañaneras',
evitando así el solazo playero. Un autobús local en dirección a otra ciudad más
al norte le llevó a la zona. Allí, en una pequeña localidad, se dejó engañar
por el conductor de un tuc-tuc que le
hizo de guía y le acercó a la escondida playa Areci malai (en español
‘montaña de arroz’). Previa inscripción en el control militar que había en el
acceso, por una senda entre matorrales se acercó al lugar, que aparecía al
asomarse a un pequeño terraplén. Nada especial, una diminuta playa con una
singular arena que simulaba ‘granos de arroz’, al menos si se observaba con
imaginación y mente preconcebida, alimentada -recordaréis- por el mánager del
hotelucho de las afueras de Trincomale. Muy cerca de allí, una
factoría de arena, uno de los elementos generadores de riqueza para el país. Su
exportación a China suponía unos bonitos beneficios.
-Arena como 'granos de arroz'-
La corta
excursión en aquel bus local le permitió, además, conocer pequeños poblados y
palpar una vez más la realidad rural de aquel bello país.Y
pareciera poco, pero no lo es.
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F.Tomé 2015
Hola Blas: creo que una buena guía de viaje(s) es muy importante para el éxito del mismo. No puedo hablar de la calidad de la de Lonely Planet porque nunca me he movido en ese radio de acción en el que habitualmente te mueves. pero, por lo que dices, parece que en este caso no te ha ayudado mucho.
ResponderEliminarDe todas maneras me gusta que te hayas salido del "circuito" y que hayas buscado algo no trillado. Muchas veces lo interesante no es el resultado sino el camino. Un abrazo!
Estos tios de la publicidad de Divali shopppppinnnngggg me estan rompendo las no palas como dice mi amiga italiana, con perdon.
ResponderEliminarYa me habia bloqueado el comentario. Los muy....
Con que "Äreci beach"...todo es bueno para encandilar a los turistas ansiosos poe descubrir maravillas.
Ah! de paso, ultimamente he tenido malas experiencias en el norte de Mexico (el ano pasado) y este en Bolivia con la LONELY PLANET. Que pena! Era mi favorita. Se nota que no las actualizan o, los ACTUALIZADORES SE DEJAN COMPRAR O SE ECHAN A LA BARTOLA, que he conocido algunos de esta categoria.
Busito local? Eso ya es una experiencia.
Besos
Hombre, yo creo que la falta de interés que planteas para ese lugar no es tan aguda como la describes pero, claro, si no te expresaras así no habría insatisfacción viajera.
ResponderEliminarGracias y saludos.