El libro “La danza del leopardo”
le acompañó al viajero insatisfecho en el reciente viaje a Zambia,
territorio limítrofe del país que tan bien describe la escritora belga. Lo leyó
con pasión en sus horas muertas, antes de dormir, en el merecido descanso
después de cualquier largo paseo o delante de una cerveza ‘Mosi’ en el bar del hotelucho.
Los niños soldados de Kabila acaban de entrar en Kinshasa, la capital de la República Democrática del Congo. Mobutu,
el presidente, ha huido, igual que todo el que puede. Salvo Lieve Joris, la autora, que se
interna en el país, viviendo experiencias que cuenta con cierto desparpajo
aunque desgrana, y bien, la zona visitada y desentraña, y bien, la problemática
del país. Navega en barcos a punto de naufragar, recorre pistas cubiertas de
barro, habla con todos. Visita las provincias del norte, del este y el sur, y
plasma un retrato cercano a la realidad de este caótico y esperpéntico país.
El Congo se precipita a
una vorágine de muerte y violencia, es un país desvalijado, sin dinero, presa
del caos. Y sin embargo, siempre, la vida intenta hacerse un hueco.
Una historia para entender mejor el mundo. En concreto, el Congo, uno de los países más
problemáticos de este bendito mundo.
Puede que lo peor esté
por llegar.................................................................
Ficha bibliográfica:
Joris, Lieve. La danza del leopardo [Traducción del neerlandés de Goedele de Sterck]. Revista Altaïr, S.L. Badalona, 2013.
Copyright © By Blas F.Tomé 2014
Como bien dices...puede que lo peor todavía no haya llegado!
ResponderEliminarSaludos
Mark de Zabaleta
Un extremo actual y verídico como es el Congo puede que nos ayude a comprender las contradicciones en las que basamos eso que se suele llamar civilización. Lo peor y lo mejor está por llegar, como siempre, aunque quizá buena parte de Africa se vaya mereciendo a estas alturas algo más de lo mejor y mucho menos de lo peor.
ResponderEliminarGracias y saludos.
El Congo, Mobutu...la guerra. Malos recuerdos tengo de ese rufian de catedral y palacios en la Costa Azul.
ResponderEliminarMe gustaria infinitamente leer este libro, Blas y, hasta me atreveria a pedirte que me lo prestaras. Puedo?
Besos
Sabía mas o menos lo que pasó y de lo que acarrea hasta hoy ese país. Descocía el libro y se hace interesante su lectura. Eso sí, aunque lo peor no haya llegado, no debemos nunca renunciar a poner el pie en ese hermoso país.
ResponderEliminarNo lo he leído, así que me lo apunto. Gracias por la recomendación
ResponderEliminar