A las once de la
noche, el solitario y mal iluminado tugurio
de Nevşehir (Capadocia, Turquía) pudo ser el lugar del vivo
reverdecer del instinto obsceno, mientras los alrededores de la zona eran, durante el día, dedicación religioso-musulmana y bullicio turístico a causa de
las antiguas iglesias terreras en forma de cuevas.
La bailarina del
vientre apareció en escena dejando a público -quizás, a camareros- a propios y
extraños, boquiabiertos. Su escote, finas gasas de múltiples brillos, enfundada
en un biquini adornado de pequeñas lentejuelas de colores, su desparpajo y sus
relucientes carnes doradas se mezclaban con los aplausos y tímidas risas de la
diversidad étnica asistente:
turistas, locales, mangantes o graciosos e irreverentes turcos.
Era la primera vez
que el viajero insatisfecho veía
espectáculo semejante
Casualidades de la
vida, al regresar a España en aquella misma época, todo muy apretujado, una
sesión privada de una famosa bailarina del vientre de las noches madrileñas, le
dejó constreñido. Semejante voluptuosidad, grandes pechos, contorneo de cintura
y un entorno de luces y espejos comprimió por responsabilidad el furor del
joven mochilero, ‘latin lover’ de
pacotilla. Esas dos sesiones casi seguidas fueron mucho.
Sensualidad barroca y
lascivia exótica.
¿Quedará algo de
esto, y aquello, en los cabarets
nocturnos del nuevo mundo islamista, transnochado e impuesto?.
Copyright © By Blas F.Tomé 2012
Con todos los efectos que mencionas (luces, lentejuelas, telas transparentes, el cuerpo femenino jaja), debe ser un espectáculo diferente y muy exclusivo :)
ResponderEliminarindependientemente de que seas un latin love o no...
Una gran aportación. Turquía es un gran país muy desconocido para los españoles.
ResponderEliminarUn cordial saludo
Mark de Zabaleta
Vaya! Esas tenemos!
ResponderEliminarLa verdad es que yo no puedo opinar al respecto, amigo Blas, en mi viaje a Turkia no pase de "bailes" sufis que me dejaron transida de emocion.
No he vuelto, pero como estos dias esta por aqui un prof del Lycee de Ankara, pues me han entrado unas terribles ganas de revivir aquellas experiencias, de irme un mes, sin prisas y fundirme en ese mundo sorprendente.
Veremos.
Mi post? Para cuando me "serene". Jajaja!
Besos
Me atrae mucho Turquía, y después de leerte quizás más. Un destino muy apetecible.
ResponderEliminarUn abrazo, don Blas.
No seas humilde, Blas, no me creo lo de "pacotilla":
ResponderEliminarY por otra parte, ¿qué quiere decir constreñido? No dbería decir "me puso como una moto"?
Un abrazo: emilio
Con esa cara y ese tipazo...no me extraña que se quedaran boquiabiertos.
ResponderEliminarY si encima la danza la borda, pa qué queremos más.
Eso mola allí en Turquía y aquí en España!
Carnet de Manipulador de Alimentos
Buena y visual descripcíón a falta de documento gráfico. Pero no te imagino viendo un espectáculo para guiris.
ResponderEliminarDe todas formas, también me gustaría ver una danza del vientre bien bailada, no hay espectáculo folklórico que el visto en las tierras de dónde son, porque los que he visto en algun lugar no dejan de ser una burda imitación