En los minutos previos a que la ‘chapa’ [furgoneta que cumple las veces de autobús urbano] iniciara su habitual recorrido por la ciudad de Beira (Mozambique), un joven lugareño, simpático, grácil y sutil en su conversación, se dirigió al viajero insatisfecho, aburrido éste ya de la espera, a pleno sol y a orillas del Índico. Una parada de ‘chapas’ es jolgorio, hormigueo, masa en completo desorden e intimidación; tiene algo a mitad de camino entre mercadeo y casa de subastas.
Después del primer intercambio de gestos y palabras a modo de presentación, este viajero pronto vislumbró el conocimiento que tenía el muchacho del panorama político español. En tono jocoso -cree- se apuntaba a las tesis del ex presidente Aznar sobre la invasión de Irak y contradecía la conocida política ejercida por Zapatero sobre ese mismo tema en aquel momento. “Además, Aznar es amigo de Bush”, entendió que decía, para apoyar su particular razonamiento.
El personaje no hablaba español pero -entre risas y en tono comprensible- se atrevía a rebatir con descaro cualquiera de los argumentos expuestos, obligando al mochilero a posicionarse, sin ganas, políticamente. Lo que planteaba el amigo, y lanzó a la palestra, eran provocaciones a discusión abierta, civilizada y nada camorrista. De él tendría que aprender mucho la sociología actual y, en especial, los políticos.
El mozalbete en cuestión trabajaba en PescaMar, empresa controlada por la española Pescanova. ¡Cuántas conversaciones y discusiones bromistas habría mantenido el joven con tripulantes de barcos españoles detrás de una cerveza 2-M, tan típica por aquellas latitudes!.
Después del primer intercambio de gestos y palabras a modo de presentación, este viajero pronto vislumbró el conocimiento que tenía el muchacho del panorama político español. En tono jocoso -cree- se apuntaba a las tesis del ex presidente Aznar sobre la invasión de Irak y contradecía la conocida política ejercida por Zapatero sobre ese mismo tema en aquel momento. “Además, Aznar es amigo de Bush”, entendió que decía, para apoyar su particular razonamiento.
El personaje no hablaba español pero -entre risas y en tono comprensible- se atrevía a rebatir con descaro cualquiera de los argumentos expuestos, obligando al mochilero a posicionarse, sin ganas, políticamente. Lo que planteaba el amigo, y lanzó a la palestra, eran provocaciones a discusión abierta, civilizada y nada camorrista. De él tendría que aprender mucho la sociología actual y, en especial, los políticos.
El mozalbete en cuestión trabajaba en PescaMar, empresa controlada por la española Pescanova. ¡Cuántas conversaciones y discusiones bromistas habría mantenido el joven con tripulantes de barcos españoles detrás de una cerveza 2-M, tan típica por aquellas latitudes!.
El puerto pesquero de Beira, región en la que está ubicada PescaMar, es el más importante de Mozambique, al concentrar el 90 por ciento de las descargas de pescado del país. Estas instalaciones reciben, sobre todo, las capturas de camarón y langostino, efectuadas en su mayoría por buques especializados en estas especies y denominados tangoneros.
Copyright © By Blas F.Tomé 2010
No hay comentarios:
Publicar un comentario