Viene a colación esta fotografía porque apareció hace unos días (escasos) en la edición digital del diario más prestigioso de nuestro país. Cualquiera se puede preguntar por qué este viajero insatisfecho se permite este cambio de orientación temática, después de haber llenado todas sus antiguas entradas con patrañas viajeras.
Para este mochilero, que siempre se consideró discreto en las distancias cortas, la instantánea le sonaba, le parecían conocidas sus formas, su poca voluptuosidad, color y aparente textura. ¡Vamos!, como si fuera algo que hubiera disfrutado de primera mano. Le subyugaba, como a un buen periodista le subyuga que su relator de la guerra haya participado en ella. Ese plano tan realista le acercaba a pasadas aventuras íntimas, le acercaba a otros tiempos.
Fue, entonces, cuando se dio cuenta de que lo que estaba viendo también era un viaje, en esta ocasión en el tiempo, y se decía, recordando el famoso dicho, “claro, eso fue en tiempos de Carolo”.
Si era un viaje en el tiempo ¿por qué no describirlo? También se preguntaba por qué elegir esa fotografía y no otra de las muchas instantáneas que tenía en su cerebro. “Partiré de esta -se decía- pero hablaré de otras. De esta, porque la publica este prestigioso diario, pero de otras, porque son las que realmente forman parte de mi viaje”.
Empezó a traer a la mente su periplo aventurero, tratando de hacerlo con imaginación y así situarse frente a sus experiencias, pero se dio cuenta de que si miraba la fotografía que tenía delante le producía el mismo efecto.
- “Es igual que cualquiera”, se decía. “¿Por qué ocupará ésta la portada y no otra? ¿Para qué necesito mi imaginación si lo que tengo delante es tan elocuente? Contaré lo que veo y ¿quién se va a enterar de que no fue lo que yo viví, y que esa no fue mi experiencia?”.
Luego, comprobó que la fotografía era de una musa de las pasarelas, y Sotheby´s, prestigiosa sala de subastas, la tenía entre sus futuras ofertas.
- “Ah, claro, por eso y no porque sus formas sean algo fuera de lo corriente, ocupa la portada de la edición digital del diario más prestigioso”.
Para este mochilero, que siempre se consideró discreto en las distancias cortas, la instantánea le sonaba, le parecían conocidas sus formas, su poca voluptuosidad, color y aparente textura. ¡Vamos!, como si fuera algo que hubiera disfrutado de primera mano. Le subyugaba, como a un buen periodista le subyuga que su relator de la guerra haya participado en ella. Ese plano tan realista le acercaba a pasadas aventuras íntimas, le acercaba a otros tiempos.
Fue, entonces, cuando se dio cuenta de que lo que estaba viendo también era un viaje, en esta ocasión en el tiempo, y se decía, recordando el famoso dicho, “claro, eso fue en tiempos de Carolo”.
Si era un viaje en el tiempo ¿por qué no describirlo? También se preguntaba por qué elegir esa fotografía y no otra de las muchas instantáneas que tenía en su cerebro. “Partiré de esta -se decía- pero hablaré de otras. De esta, porque la publica este prestigioso diario, pero de otras, porque son las que realmente forman parte de mi viaje”.
Empezó a traer a la mente su periplo aventurero, tratando de hacerlo con imaginación y así situarse frente a sus experiencias, pero se dio cuenta de que si miraba la fotografía que tenía delante le producía el mismo efecto.
- “Es igual que cualquiera”, se decía. “¿Por qué ocupará ésta la portada y no otra? ¿Para qué necesito mi imaginación si lo que tengo delante es tan elocuente? Contaré lo que veo y ¿quién se va a enterar de que no fue lo que yo viví, y que esa no fue mi experiencia?”.
Luego, comprobó que la fotografía era de una musa de las pasarelas, y Sotheby´s, prestigiosa sala de subastas, la tenía entre sus futuras ofertas.
- “Ah, claro, por eso y no porque sus formas sean algo fuera de lo corriente, ocupa la portada de la edición digital del diario más prestigioso”.
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HOY, ES EL "DÍA DEL LIBRO". ¡ÁNIMO!.........Y A LEER.
Mi querido viajero, usted no esta "INSATISFECHO". Resulta más bien, un vividor con una extraordinaria fuerza expresiva en constante movimiento.
ResponderEliminarMe interesa ese tren.
Vaya giro, supongo que aquellos comentarios anteriores exigiéndote que sentaras la cabeza han despertado a la bestia sesuá que estaba ahí dentro... venga! a seguir sorprendiéndonos... y ya verás que en esa linea aumentará el número de visitas, Jua jua juaa
ResponderEliminarDa igual la excusa que tenga el diario de turno para publicarla; lo que importa es la razón que te ha llevado a ti a hablar de esa imagen, de tus recuerdos. En la vida no hay nada banal, porque hasta los más superficial para unos, es importante para otros.
ResponderEliminarAh!, me parece que no nos importa que cambies tu temática. Estás empezando a tener unos fieles seguidores que van a leer todo lo que les eches, jejeje.
"Seco", pensé que eran tus barbas, pero me dado cuenta de que estaban mejor recortadas.
ResponderEliminarEres un deprávata del cuerpo fémino.