30 de marzo de 2011

Pan o steel-pan

La música predominante en Trinidad y Tobago era el pan o steel-pan, música de tambores de acero, que era lo que significaba, y si se organizaban en una banda, steel-band. Música de las islas mamada por el pueblo al regazo de las muchas escuelas que entonces existían.

Un tratamiento previo, artesano, para armonizar diferentes formas, y por tanto sonidos, hacía que unos bidones de petróleo se convirtieran en utensilios musicales. Excepto los trinitarios, no había otro pueblo que hubiera evolucionado su música hacía aquellos particulares instrumentos y timbres. Sonidos metálicos que unidos convertían sus percusiones en una melodía metálica y cristalina.

Se creía -eso decían en la escuela a la que el viajero insatisfecho asistía de oyente muchas noches- que su mayor esplendor fue durante la Segunda Guerra Mundial. La construcción minuciosa de los tambores y el desarrollo popular de técnicas propias para que esos barriles vacíos produjeran bellas melodías, fueron parejos.

En aquellas jornadas trinitarias sería práctica corriente oír aquellos sonidos al caer la noche en los alrededores de las muchas escuelas de pan, en el centro de Port of Spain (su capital). También el Emancipation Day fue un barullo de steel-pan y color.

Un cigarrillo de ‘Habanos’, una cerveza bajo la luna, el calor caribeño y el son de las steel-band sería uno de los placeres y rutinas habituales en las largas noches de Trinidad y Tobago.

Copyright © By Blas F.Tomé 2011

1 comentario:

  1. Hola Blas, te había dejado un comentario a tu comentario en mi blog pero por esos misterios no salió, con lo currado que estaba... En fin, que te decía que también Oscar Wilde hablaba solo (cómo me revienta escribir dos veces lo mismo, es como ridículo) y que además decía que era tan inteligente que a veces no se comprendía a sí mismo en sus autoconversaciones.
    Por otro lado te decía también que poetas, músicos y verdugos somos todos y que se valora demasiado el origen sobrenatural (que elimina competidores, aunque en el lado positivo también aporta el decorado necesario para la fantasía) y demasiado poco el trabajo y el esfuerzo. Que hoy en día parecemos encaminados hacia el fin del simbolismo, menos representación y más realidad (la música convertida en palabras...) . Y que por mucho que un buen oído te facilite las cosas a la hora de afinar un instrumento, también se puede tocar la guitarra con los pies (hay un chico que lo hace, nació sin brazos, lo encontrarás por internet). No se convierte uno en Paco de Lucía ni en "Cisne negro" (con su polémica y su anuncio de 22 años trabajados, fíjate en el detalle) si no te lo curras arduamente. Un saludo. Buen artículo.

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