25 de marzo de 2023

Vat Phou, a unos kilómetros de Pakse


Gigantesco buda. Al fondo, Pakse

Los alrededores de Pakse, además de lo ya citado en el post anterior, ofrecían otros enclaves interesantes, o visitables. Cruzando el río Mekong, en la ladera de una pequeña montaña que se alzaba a lo lejos había otro monumental buda que extendía su mirada reposada sobre toda la ciudad, postrada a sus pies. Allí se dirigió el viajero insatisfecho dispuesto a alcanzar el enclave, después de ascender varias escalinatas, con gran pendiente e inclinación. Desde lo alto, se divisaba Pakse en toda su amplitud, el río Mekong y sus alrededores. Al lado del gigantesco buda, decenas de budas más pequeños, de tamaño humano, se alineaban en un lateral de un templo budista muy venerado y visitado. A aquellas horas, solitario, para satisfacción de este intruso mochilero. Los pequeños budas eran regalos de líderes extranjeros en sus visitas al país o presentes de prestigiosas instituciones internacionales al pueblo laosiano. En un pequeño letrero figuraba el origen del obsequio. La ascensión y la visita le ocuparían casi la mañana. En lo que quedaba de ésta, y en la tarde, se acercaría en su motocicleta Honda de alquiler a la cercana ciudad de Champasak, a unos 30 kilómetros.

Filas de budas

Champasak era el nombre de la provincia y de una población. Cerca de ésta se encontraba el antiguo templo de Vat Phou, objeto de la visita.

Vat Phou era un complejo en ruinas del imperio jemer, construido en el siglo XI, y declarado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, en el año 2001. Este antiguo imperio jemer era el mismo que construyó los templos de Angkor, en Camboya, más monumentales, sin duda, que Vat Phou. El complejo constaba de unos lagos artificiales, de los que partía una calzada ceremonial, delimitada por dos filas de pilares con forma de flor de loto, hacia la parte intermedia, donde se ubican sendos edificios cuadrangulares caracterizados por conservar bellas decoraciones talladas, pero ya bastante deterioradas por el paso de los años. Después, una escalinata central ascendía por la ladera a la parte más alta y sagrada de templos.


Edificio cuadrangular, Vat Phou

Estas ruinas no eran especialmente espectaculares y carecían de la grandiosidad de los templos de Angkor, en Camboya. Todo el complejo estaba relativamente cuidado, pero no dejaba de ser algo de difícil comprensión para el curioso foráneo, aunque sí alcanzaba la valía para una corta visita.

Además, ¡qué leches!, sólo el viaje en solitario y en motocicleta desde Pakse ya merecía la pena. Los 30 kilómetros de ruta cruzaban por arrozales, donde se veían muchos búfalos de agua de pequeños propietarios; por bosques de árboles y, más cerca de las ruinas, a los lados de la carretera, minúsculos campos de flores de loto.


Calzada, Vat Phou

 Copyright © By Blas F.Tomé 2023

4 comentarios:

  1. Será menos espectacular, pero
    al menos, te libraste de las turbas

    ResponderEliminar
  2. Bueno Blas, ya sabes que no soy muy de templos. Tampoco los budas gigantescos me impresionan. Todo lo contrario: creo que esa escala monumental (de edificios, esculturas, etc) está pensada para que el espectador se sienta pequeño ("no soy digno...") ante ellos.
    Me quedo con los paisajes de esos 30 kilómetros recorridos desde Pakse a Champasak.
    Por otra parte, supongo que el imperio jemer del siglo XI tendrá poco que ver con los jemeres rojos del XX, pero al leer esa palabra he sentido un escalofrío...
    Un abrazo
    PD. supongo que el comentario anterior será De Igoa, pero lo de turbas no me cuadra.

    ResponderEliminar
  3. Querido 'MoMo' (motero-mochilero) Ji! Te podría repetir casi el mismo comentario que te ha puesto Emilio...
    Esas grandezas de budas no me atraen nada y siempre me pregunto por esa 'afición'-obsesión' por ellos... Y la de esos budas regalados 'a modo de espectadores en algún espectáculo ', a pesar del 'mini tamaño', dan casi "'yuyu'... La grande no quiero ni pensar en las toneladas de peso...
    En fin, cosas de culturas muy respetables y que siempre son interesantes conocer.
    Yo me quedo con esa posición de loto para la reflexión-meditación. Flores de loto para contemplar y un buda tamaño manejable. :))

    Besotes y Namasté! 🙏🧘‍♀️

    ResponderEliminar
  4. Uyyyy... De anónimo nada.
    Fdo. Pilar P.
    (El anterior anónimo no es mío.)

    ResponderEliminar