12 de agosto de 2022

Paseos por Kigali / Ruanda


Centro de Kigali

F
inalizaba el periplo ruandés y el destino final era Kigali. De allí un autobús le llevaría a la frontera de Gatuna, por donde el viajero insatisfecho volvía a Uganda.

Kigali entraba en su mente con buenas impresiones y melodías. Una ciudad tan grande y africana parecía ser organizada, limpia, sin dejar de ser bulliciosa ni abandonar el ruido permanente, a veces, molesto. Pero Kigali tenía algo que la hacía atractiva. Se extendía por numerosas colinas y valles, pero la conexión entre unos y otros estaba más o menos organizada, con focos desaliñados, pero los menos. No era Paris o Ámsterdam, llenas de conexiones y nudos de carreteras, pero tampoco era Kampala, un desastre de ciudad. Kigali era una ciudad relativamente pequeña y modesta, pero con un aura de verdadera joya africana. No ha consultado a otros bloggers, pero le da la impresión de que cualquier europeo que conozca África y visite ciudades africanas, encontrará en Kigali algo de reposo y cierto gancho.

Encontró un aposento muy cerca del centro nada despreciable. Lo recomienda. Tuvo que explorar la plataforma Booking para localizarlo, pero mereció la pena. Un chalet tranquilo, nuevo, bien llevado y limpio.


Memorial del Genocidio de Kigali


Memorial del Genocio de Kigali, sitio de los restos

Los moto-taxis, como en el resto de país, eran una manera sencilla, barata y ¿segura?, de visitar los diferentes barrios o lugares de interés. Uno de estos le llevó al Memorial del Genocidio de Kigali, un museo que transportaba al visitante al año 1994 cuando cerca de un millón de tutsis fueron masacrados por sus hermanos hutus. El Memorial era como un testigo silencioso de un pasado que los ruandeses se han juramentado no repetir. Los mensajes que se escuchaban siempre hablaban de un solo pueblo ruandés, sin diferencias de razas o estatus social. Era un lugar solemne, sin duda. La llama eterna allí encendida en lo alto, divisando todo Kigali. El sitio donde se encontraban los restos de los asesinados. Recorrer aquellos jardines llenos de símbolos y leer los nombres de las personas fallecidas en el muro del Memorial sobrecogía y era, a la vez, intimista.

Luego, búsqueda de una librería para satisfacer curiosidades; paseos por el centro moderno y comercial, y recorridos radiales para disfrutar de la vegetación o el jolgorio urbanos. Una ciudad tiene esas actividades tan poco sugerentes, pero necesarias. ¿Algún museo? No. Los museos africanos tienen poco contenido o, al menos, este mochilero, no los encuentra interesantes. Había visitado el de Kampala (Uganda): pobre, desatendido y simplón.

Una vez conocido un poco Kigali, un autobús le transportó a Gatuna Border, rumbo de nuevo a Uganda.


Centro de Kigali, monumento al gorila

Copyright © By Blas F.Tomé 2022 

8 comentarios:

  1. Lo tendré en cuenta Blas. Parece que el memorial ese del genocidio es visita obligada. Además de moverse en mototaxi. Un saludo
    Carlos el viajero

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  2. Te me has adelantado por poco, Blas. Esta mañana he visto en fcbk el anuncio de tu publicación y lo he leído. Me disponía a comentar cuando me ha surgido algo y he debido posponer lo. Pero cuando he vuelto ya habías comentado tú mi escrito. Eso no se hace 🙂
    En cuanto a tu entrada, te diré que a miles de kilómetros nos haces llegar esa sensación sobrecogedora del Memorial. He buscado Kigali y he encontrado más información, pero de Gatuna, nada. Solo cosas relacionadas con gatos.
    PD. No entiendo bien lo que dices e fcbk con motivo de esta entrada...

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  3. Al final de tus periplos, siempre pienso en tus pensamientos en el avión de regreso, Blas.. En esas sensaciones vividas que te llevas o dejas... No sé si sueles decir, aunque sea mentalmente, eso de: "hasta pronto', 'volveré'...
    .. Te imagino mirando por la ventanilla o tomando algunas notas finales del viaje, aparte, por descontado, de ese sueñecito reparador para tu cuerpo (o parte de él) de tantos "motos-taxis' del viaje...
    Supongo que este periplo te dejaría un regusto amargo por lo del genocidio, pero que mereció la pena.

    El monumento al gorila tiene tanto realismo, que parece que va a echar a correr en cualquier momento con esa rapidez que tienen e impresiona...
    Besotessss.

    Por cierto, Emilio, me  has picado la curiosidad y he ido yo también a buscar Gatuna... A mí sí me aparece, (después de lo relacionado con gatos...) He puesto: Ruanda Gatuna, y sale...  Hay que ver lo que nuestro querido viajero nos hace 'viajar'... :))
    Besosss


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  4. Pues me dejas, Pilar, a los pies de los caballos :)

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  5. Vamos a ver!. Sí, sí, la frontera de Gatuna Border era la manera más lógica de atravesar de un país a otro, teniendo en cuenta que me dirigía a Kampala, capital de Uganda. Después de atravesar Gatuna Border, la población más cercana en Uganda era Kabale: un buen punto de partida para coger los autobuses en dirección a Kampala, aunque yo me detuve en una ciudad intermedia entre Kabale y Kampala que se llamaba Mbarara. El próximo 'post' estará situado en esta ciudad.
    Me alegra, y mucho, que mis 'posts' os animen (Pilar y Emilio) a consultar a "San-Google". Estas consultas vienen bien pues luego se tardan en olvidar (ji).
    Un beso y un abrazo, guapos!!.

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  6. Emilio, lo siento, no era mi intención, todo lo contrario... Pero en todo caso te habré dejado 'a los pies de Gatuna' :-)) que, como bien dice el nuestro querido viajero, no se nos va a olvidar. :)))
    Dos curiosos 'insatisfechos' también... :)) Un abrazo 'compi de búsquedas' .

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  7. Viajero, con esta 'supermega' explicación nos hubiésemos ahorramos ahorrado la búsqueda, pero pienso que prefieres 'ponernos deberes' (ji). Yo creo que lo mejor es que en el próximo viaje nos metas en la mochila azul y andando.... :-)

    Besotes.

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  8. La 'Anónima' soy yo, claro.

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