8 de marzo de 2017

Don Antonio Blanco / Bali

Fotografía, a la entrada, en la que aparece Antonio Blanco con Michael Jackson

Le gustaría que los expertos le perdonaran pero tiene que reconocer que no conocía a aquel personaje absolutamente de nada. No guardaba en su memoria nada que hubiera estudiado, nada que tuviera que ver con aquel, sin duda, importante y peculiar artista: su nombre era Don Antonio Blanco (en todas las referencias figuraba con el Don por lo que este mochilero no se lo va a negar). Sobre él había un excelente museo en la ciudad balinesa donde más tiempo vivió y, también, murió: Ubud
Cuando aquel singular artista aterrizó en Bali, vio en esta isla el lugar con el que había soñado siempre y se quedó. Allí conoció a una bailarina balinesa que conquistó su corazón y a la que unió su destino para siempre. Pero Don Antonio no sólo conquistó el corazón de quien sería su mayor musa, sino también el del último Rey de Ubud, gran mecenas de las artes. Le regaló al pintor el terreno sobre el que se ubicaba el museo, que también era estudio de su hijo y hogar familiar. Un bello asentamiento en la ciudad de Ubud, al lado de Tjampuhan River.


Entrada al recinto del museo

Este leonés se acercó una mañana para hacer una visita y reconoce que descubrió a un gran artista (no tiene fotos de sus obras pues estaba prohibido hacerlas). A la entrada, antes de cumplir con lo establecido, es decir, aflojar la cartera, observó aquella fotografía (parecía animar a los curiosos a visitar el interior) en la que el artista posaba junto a Michael Jackson, uniéndose así dos excéntricos artistas. En aquel momento ya intuyó el inmenso ego del personaje del que iba a conocer su obra. Más tarde, cree haberlo confirmado al ver en una de las paredes un cuadro en el que figuraban los retratos del tridente “Salvador Dalí-Pablo Picasso-Antonio Blanco”. El propio autor había titulado el cuadro -cree recordar- “Los tres genios”.
‘El Dalí del Sureste asiático’, como a veces fue conocido, aunque había nacido en Manila (Islas Filipinas), su familia provenía de Cataluña (España). Al finalizar sus estudios en la National Academy of Art en New York, viajó por todo el mundo hasta que se estableció en Bali en 1952. El pintor falleció en 1999, pero su hijo Mario continuó con la saga familiar y se encargaba de dirigir aquel centro-museo y de conservar los más de 150 cuadros de su padre que albergaba, además de crear sus propias obras. Allí las visitó el viajero insatisfecho. En la obra de este interesante artista abundaban las mujeres desnudas, las bailarinas balinesas, las obras con un toque de irreverencia y picardía sexual. Alguno de aquellos cuadros de desnudos, entonces enmarcados por necesidad bajo cristales, tenía quemada la zona genital femenina para evitar que fuera exhibida o vista, muestra un poco del papanatismo de algunas personas subordinadas a las muchas religiones dañinas. Se notaba que los raspados habían sido realizados de manera burda y, seguro, a espaldas de la vigilancia, por otra parte, casi inexistente. Sin duda aquel estropicio era obra de fanáticos o fundamentalistas de cualquier tendencia.
Al finalizar el recorrido se extendió en paseos por los cuidados jardines, aunque con esa particular fuerza selvática de la vegetación tropical.
Una agradable visita, al margen de los templos tan famosos de Bali.


Fotografía del catálogo del museo


Copyright © By Blas F.Tomé 2017

5 comentarios:

  1. He buscado a este personaje y sus obras, que son cuanto menos curiosas, pero lo mejor de lo que cuentas es esa sensación de relajación que transmites.

    Gracias y saludos.

    ResponderEliminar
  2. Le ha trasmitido a esta lectora el interés por un personaje absolutamente desconocido y felicito a ese leonés que ha tenido la suerte de gozar de tamaño privilegio: le apetecería ir más allá. Besitos a él.

    ResponderEliminar
  3. Yo también es la primera vez que "oigo" hablar de Don Antonio Blanco. No soy experto en pintura (ni en casi nada), pero por lo que cuentas da la impresión de que su ego era como la copa de un pino. Ojalá alguien pueda confirmar aquí si estaba a la altura de Dalí...o de Michael Jackson.
    Un abrazo: emilio

    ResponderEliminar
  4. Bien, bien con el D. Antonio Blanco, claro que siera compatriota de Dali...y ademas viajado por territorio de los gringos etc...
    Sin EGO no se triunfa, amigo Blas.
    Besos

    ResponderEliminar
  5. Yo tenia entendido que él havia nacido en Tortosa. De hecho durante un año me carteé con él

    ResponderEliminar