3 de junio de 2012

Los monasterios del lago Tana


Mucha gente en España no conocerá, ni de oídas, los monasterios del lagoTana (Etiopía) y eso que eran/son parte de la historia del cristianismo; ortodoxo, pero cristianismo al fin y al cabo.
Los monasterios, situados a lo largo de toda la geografía del lago, eran realmente peculiares. Se repartían por sus orillas e islas allí enclavadas, a las que hoy día se podía llegar en barco si uno se dejaba engañar por alguno de los muchos taxistas/barqueros de Bahar Dar. Cuando las pequeñas embarcaciones de papiro navegaban como únicas disponibles, en no tan lejanas épocas, aquellas islas eran para muchos remotas e inaccesibles. Se creía -una de las primeras cosas que a este viajero insatisfecho le dijo el barquero- fueron escondite de muchos tesoros, puestos allí a buen recuado durante los difíciles años.
Ya en el recorrido por el lago, se veían varias de estas embarcaciones hechas de papiro, los tankwas (primera fotografía). No debía ser muy aconsejable (quizás, prohibido) alquilarlas pero al divisarlas en medio del lago su endeblez, cutrez y rústica apariencia incitaban a ello.
Impactaban.
Con la visión de los monasterios, en especial de los monjes, sentíase transportado a los tiempos de Pedro Páez, singular monje español de primeros del siglo XVII que apostó por evangelizar en la zona.
Algo vería el ‘joío’.
No piense el lector/blogger que los monasterios constituían un lugar idílico, más bien algo caótico pero de genuíno impacto visual. Hasta ciertas acciones en apariencia rutinarias de los monjes, se le antojaban a este mochilero, sorprendentes, no exentas de un tufillo de falsedad de ‘cara a la (turística) galería’. Sus edificios, casi todos ellos circulares -eso sí, en su interior la mayoría recargados de pinturas y ‘santitos de colorines’- desentonaban con sus remotos orígenes por los tejados cónicos de latón (material ‘cuasi-peste’ en África) que coronaban entonces la mayoría de ellos.
¡Ayyy, si Gebriel Maryam [o el sursuncorda], levantaran la cabeza!.
Repondrían la tradicional cubierta de paja de ‘teff’.
Copyright © By Blas F.Tomé 2012

9 comentarios:

  1. hoy dia todo de cara a la galeria, incluso los cultos religiosos.

    tesoros ocultos e inespugnables, para eso lo mejor el conde de Montecristo o el Congreso de Aira

    la pinturas me recuerdan a la "catedral de Madrid"

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  2. La cubierta de paja ha sido sustituida por pajas en la cabeza tanto en los monasterios del lago Tana como en el resto del mundo.

    Gracias y saludos.

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  3. Mi querido 'sursuncorda' (personaje anónimo de mucha importancia, en lenguaje coloquial) Algo vería el tal Páez, algo vería. Yo, por el rabillo del ojo, veo al mochilero contemplado los santitos de colorines y me sonrío (para mis adentros y para mis afueras). Joío el Blas, sí señor.
    Se pensará que con esta afición suya de hacernos pasar de un post a otro... de país en país (entre la escuela y mi caaaasa, después el tiempo paaaasa... como el del barquito de papel), de tema en tema, de crítica insatisfacción a insatisfacción crítica, sus lectores vamos a pasar por alto la escasez de antropología en lo que lleva contado del reino en el que reinó la de Saba.
    Claro que, pudiera ser, que los relatos antropológicos se los esté guardando para el 2.020 y vuelva del hipotético viaje a Roma para reponer el surtido de dodotis o como se llamen para entonces.
    Lo bueno de este post es que no tiene tufillo de falsedad alguno, bien sé que no pusiste la vela que te pedí, que el viajero iba a lo suyo… a teletransportarse por un segundo a los remotos tiempos de la construcción de monasterios e iglesias en esos recónditos lugares para volver, lo más raudo posible, a su ‘yo-mismo-mismamente’ apostando por los materiales originales y metiéndole caña al latón.
    ¿Pensamos más durante el viaje o pensamos más a la vuelta? Digo… por no dejar el comentario sin la preceptiva pregunta que, para no variar, no será respondida. ¿Se pensará el preguntado que así cundirá la insatisfacción? Pues ¡que cunda! Me satisface.
    Besos, Tigre cuasi copto.

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  4. Esos monasterios etíopes circulares son peculiares, sin duda. Como tú...¿No te gustaron las cruces de plata que te mostraban? ;)
    Me transportaste contigo.Te imagino sentado en la frágil embarcación.
    Lástima los tejados de latón...Me gustaron tus coloridas fotos. Besines.

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  5. Yo soy uno de esos que no había oído hablar de los monasterios del lago Tana. Tampoco de Pedro Paez, pero sí debía ser joío (expresión por cierto que yo creía que era casi exclusiva de mi tierra (del sur).
    No, no pienso que fuesen un lugar idílico. (Latón aparte)las pinturas: ¡qué feas!

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  6. V(B)iajero Insatisfecho7 de junio de 2012, 14:28

    Gracias a TODOS mis amigos.
    ¡Que lo sois!
    Vamos a ver "gloriainfinita-e-incansable": Creo que pensamos tanto en el viaje como a la vuelta, pero como tu bien sabes, el reposo da otra perspectiva a lo vivido, genera más capacidad de análisis y todo queda más matizado que durante el viaje. Y te lo digo yo, que durante mis viajes suelo escribir 3 o 4 post´s, no como otros/as que lo dejan todo para la vuelta.
    Así, con el reposo del hogar, con un 'vinito' delante y con la tranquilidad de las horas muertas, es más fácil redondear una entrada y, con ello, quizás una vivencia.
    Unos besos,¡anda! [con mucho cariño].

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  7. No había oído hablar de esos monasterios, por eso te agradezco la informacoión porque ahora ya sé algo más. No me suena nada bien la palabra "evangelizar".
    Un abrazo, Blas.

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  8. Viajero, ¿y si te sorprendiese diciéndote que yo he visto esas pinturas? Esos "santitos" de tantos colorines?... Pues, así es, los he visto, pero no tan de cerca como tú... No recuerdo el programa, pero ha sido no hace mucho por televisión, un documental o uno de eos "variaditos" que hay de viajeros por el mundo... Escuché que era Etiopía y por allí me quedé "enchufada"... Aunque no dieron tantos detalles como nos dejas tú aquí. También a mí me resultó muy chocante esas pinturas, tanto como el "batuxo" de tu fotografía...
    Leyendo el comentario de la amiga Infinita, he recordado esta frase "viajera": "El placer de la ida, el placer de la vuelta". Y añadiría el placer de recordar con calma lo viajado...
    Un besote, V(B)Insatisfecho. A seguir "asín"!;-)
    Pilar

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  9. Desde luego consigo viajar a sitios insospechados gracias a tus reportajes !

    Un gran saludo
    Mark de Zabaleta

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