18 de febrero de 2012

El 'Camelot de África' / Etiopía

Hoy, o ayer ¡qué más da!, tocaba un poco de historia, leyenda, cuentos y tradiciones.
Una mirada atrás.
Dice la leyenda que el emperador Menelik I, hijo de la reina de Saba y el rey Salomón, trajo el Arca de la Alianza desde Jerusalem a Etiopía, fundando una de las dinastías ininterrumpidas más longevas del mundo. Este sólo es un ejemplo de la magnífica historia de Etiopía que funde leyenda y tradición, misterio y hechos reales.
En ese hollado camino, merecía la pena Gondar, ciudad enmarañada entre pequeñas lomas y valles, y envilecida también por el ‘veneno’ que imperaba en el país, el eucalipto; aunque este crítico-mochilero debe reconocer era muy útil para los locales: con él construían sus casas, vallas, andamios,..... Todo.
Al norte del lago Tana, la ciudad de Gondar poseía la fortaleza Fasil Ghebbi del siglo XVII, y dentro de ella el palacio de Fasiladas que, con su sola mirada, dignificaba el pesado y largo trayecto desde Bahar Dar, al sur del lago, en un apretado minibús, lleno de ‘stopes’ y paradas.
Muchas veces descrita como el ‘Camelot de Africa’ al viajero insatisfecho le sorprendió pues, al mirarla, su mente se desplazaba también a las películas del rey Arturo, Merlín, Escalibur y los caballeros de la Tabla redonda.
[Ah, y cómo no, del ‘golfillo’ de Lancelot].
Se habría rodado alguna película allí?
Ha visto tantas, y tantas versiones, que también la describiría como el ‘Camelot africano’ que otros, antes que él, aportaron como particular e imaginativa visión.
!Esto es 'otro África'!.

Copyright © By Blas F.Tomé 2012

7 comentarios:

  1. "Otro Africa", una más, a la que asomarse (como en la última fotografía). Y qué gusto poder hacerlo en ese contexto que tú nos cuentas tan bien, además de en vivo y en directo.

    Gracias y saludos.

    ResponderEliminar
  2. Bien, bien… Me jarté de esperarte en el mercado, mientras, te habías ido a hacer un poco de arqueología y navegar por la historia-leyenda de Melenik o quizás, quizás, a buscar a Ginebra, con o sin cola, cual Lacelot leonés, adentrándose en ese Camelot africano. Segura estoy de que encontraste a ambas: a la ginebra (aunque fuera disfrazada) y a la mismísima reina de Saba, reencarnada, aunque estuviera sentada en medio de los dichosos eucaliptus de tus pesares y los míos, pero no de los etíopes. Así es la vida.
    Menos mal que me encontré con Kuka, que estaba sentada en medio de las mujeres.
    Como un viñedo entre los tamariscos y entretuvo mi espera mientras me contaba, lo que su abuela le contó, que, a su vez, le había contado la abuela de su abuela, sobre la llamada reina de Saba, que ellos conocen como Makeda.
    Querido insatisfecho mío y de más de medio mundo más que mío, conste que te adoro por mandarnos desde allí tus crónicas, por alumbrarnos con esas visiones de ese otro África, con castillos más que dignos de ser escenario de otra película más de ese otro rey de leyenda, el singular Arturo, el de la mesa redonda. Tus acertados adjetivos y tu escueta descripción son condimento ideal para ese alimento del alma que es la imaginación.
    Besos 'de vino y rosas' en tu reluciente armadura.

    ResponderEliminar
  3. Qué buenos recuerdos me tare mi viaje. Máscate un khat a mi salud al atardecer en las orillas del lago Tana. Y si vas a las cataratas del Nilo Azul, pregunta a qué hora sueltan el agua, porque se te cae el alma a los pies cuando las ves secas por culpa de la presa hidroeléctrica. Etiopía es mágica... aunque estoy seguro de que tu sabrás sacarle más magia aún sin mis humildes consejos de turistilla-plimulla. Una abrazo. Disfruta!!

    ResponderEliminar
  4. Si habia escuchado de ese lugar mágico.
    Quien sabe si hayan usado el lugar para rodar una pelicula de esa onda.
    Yo de momento me lo apunto, para algun futuro viaje por esas tierras que rondan el Lago Tana.
    Me has entretenido con tu cautivador relato etiope con mi capuchino y un trozo de brazo gitano aqui en la capital de la desconocida Guyana.
    Saludos Viajero (ojala que menos insatisfecho)
    Carlos :)

    ResponderEliminar
  5. El nombre (no el contenido) de Gondar parece tener resonancias,más que de Camelot, del "Señor de los anillos" que con los arreglos de ordenador correspondientes, también podía haber rodado allí alguna secuencia.
    Bueno Blas, esperamos que a tu regreso nos cuentes muchas más cosas. Un abrazo: emilio

    ResponderEliminar
  6. Recuerdo que me sorprendió mucho encontrar aquellos castillos medievales en Etiopía.
    Y veo que a tí el viaje también te está sorprendiendo, aunque leas de varias fuentes...
    Los castillos son preciosos, como de cuento. Me gustó tu visión, mezcla de leyenda y tradición, de la Camelot africana y tus luminosas fotos. Otro beso, rey.

    ResponderEliminar
  7. En este coment seré más breve que en el anterior...

    Blas, me ha gustado mucho tu mirada atrás, con esas fotografías casi de cuento... (La tercera, total!)
    Gracias viajero, y BESOS, estos vienen "del tunel del tiempo.
    Se podría decir también, para la ocasión, "besos de película". Pues eso... BESOS, grandes!
    Pilar

    ResponderEliminar