18 de marzo de 2010

Viajando por la muerte

Aún no sabe por qué pero este viajero insatisfecho siempre ha pensado que una investigación, quizás antropológica, sobre la muerte podría ser una buena excusa para ‘perderse’ (vagar) por el mundo y tardar años y años en aparecer. La muerte en sí, o sus ceremoniales, tiene tantas interpretaciones terrenales o del más Allá que dependiendo del pueblo, tribu o región su significado será diferente.
Si bien el cristianismo ha capitalizado el respeto al cuerpo en las ceremonias fúnebres por la creencia de que el hombre esta hecho a imagen de Dios; por contra, los masai -africanos- colocaban a sus muertos en el bosque para que los consumieran los carroñeros y depredadores. En la costa occidental de Canadá los cuervos se nutrían de cadáveres de los kwakiutl. En las Torres del Silencio de Malabar (India) o dokhmas, los parsis dejaban a sus muertos para que fueran picoteados por los buitres hasta quedar en los huesos.
Han sido cuatro ejemplos, pero, con ellos, la imaginación del lector se ha trasportado a tres o cuatro continentes. El supuesto viajero, convertido en investigador, habría viajado de una tribu a un poblado, de un área a otra región. La adquisición de sus conocimientos, hubiera supuesto traslados, caminatas, esperas, marchas y veredas.
¿No sería una manera de viajar?.

Viajes. Viajes.
  • En el círculo, varios féretros colocados hace años en terreno escarpado. La fotografía esta tomada en las Islas Filipinas, muy cerca de las famosas Cuevas de Sagada.
Copyright © By Blas F.Tomé 2010

2 comentarios:

  1. Hola querido Blas, he retomado la lectura de tu bellísimo blog al que añoraba tanto leer. Me ha gustado mucho tu artículo de viajando por la muerte, la verdad es que a mi la idea que más me gusta para hablar de "muerte" es la reencarnación, que tu cuerpo o tu espíritu vuelvan a la naturaleza, como un funeral que realizan algunos pueblos de las montañas del Nepal.

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  2. Soy Anita de los bichitos de Perú, es que me he liado un poco al publicar el artículo.
    Muchos besos de Michelle, Javi y Ana.

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