8 de julio de 2007

Los viajes de "la caja-tonta"

El otro día, este viajero insatisfecho -ahora, en parada mochilera- estaba viendo el programa “En portada” de La 2. Un reportaje sobre las mujeres de la India le dejaba sobrecogido por su tratamiento y belleza argumental. Pretendía ahondar en la situación actual de las mujeres hindúes y lograba indignar al espectador más duro y experimentado. Baby Halder era esa serena mujer abandonada por su madre, obligada a casarse a los 12 años por su padre y maltratada por su marido. Una historia que ella recoge en el libro “Una vida menos ordinaria” y relata al periodista con una temperamental dignidad, seriedad de gestos y claridad de palabras.
Este vehemente mochilero interpretó, en el momento, esa experiencia contada ante una cámara, y transmitida por una televisión, como un viaje sin levantarse de su raído sofá de salón. Pero, no.
No. Las historias que emite “la caja-tonta” no son el viaje de viajero insatisfecho. Son,… otra historia, otra experiencia, otra forma de ver el mundo. Viajar, con una mochila al hombro, es -insisto- otra cosa. Es palpar uno mismo la realidad de cualquier lejano territorio; sentir el pulso humano de la persona que te aplasta en un desvencijado autobús de pasajeros; escuchar in situ la conversación de una pareja de labriegos; circular sin rumbo durante horas para terminar pedido en la maraña de calles de una ciudad desconocida; admirar cualquier ruina mirando al suelo, a veces, para evitar caer por el precipicio; observar el movimiento en los muchos mercados de abastos populares; descifrar el comportamiento del taxista que esta pidiendo una cantidad desorbitada por un trayecto ridículo; admirar al guía que le lleva a uno por la selva y advierte de los peligros. Es desentrañar, fotografiar, subir, pasear, pulular, pensar, bajar, andar ……, y, sobre todo, sorprenderse.

3 comentarios:

  1. "Seco", a este artículo no le saco mucha sustancia, por lo que voy aprovechar para felicitar en mi nombre y en el de mi mujer a esa compañera, amiga, amante...que tienes, por el buenísimo marmitaco que hizo; estuvo todo de "puta madre" y encima acompñados por la ESTRELLA de ORIENTE.
    ¡¡¡VIVA EL SECO Y SUS AMISTADES!!!

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  2. "conquense": en lo del marmitaco, "yerras". Tienes que darte cuenta de que es una comida marinera, y he sido marinero en el Rio Amazonas y en el Lago Victoria.
    ¡Que te enteres!, farandulero.

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  3. "Seco", me gusta picarte más que la cayena que le echaste al marmitaco, te salió excelente.
    Un abrazo

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